lunes, 18 de junio de 2007

Joaquín Lavín, en los funerales de Pilar.


"Hemos venido a despedir a una amiga, a una mujer de bien, a una auténtica servidora de los demás.
Pilar Urrutia ha cerrado sus ojos, pero su luz seguirá iluminando la existencia de su familia, de sus amigos, de las personas a las que sirvió, de quienes la conocimos y admiramos en ella sus valores, su afán de servicio, su alegría de vivir y su compromiso con el ideal común de ayudar a los más necesitados.
Pilar ha sido, en su paso por la vida terrenal, un verdadero ejemplo de amor y de coraje. Representando las características más esenciales de la mujer chilena, supo combinar, con acierto y equilibrio, su condición de madre de una hermosa familia con su vocación de amar y servir a sus semejantes.
Desde hace muchos años, Pilar ha sido una auténtica servidora. Al principio, sin ostentar ningún cargo, en el silencio del que ve en los ojos de los pobres la mirada de Dios y siente la necesidad de ser un instrumento para aliviar sus dolores y miserias.
En los últimos años, Pilar buscó el camino del que hacer municipal. Nunca para obtener honores o reconocimientos, sino para servir más y mejor.
Y debo decirte, querida Pilar, que te ganaste en este empeño el corazón de los más pobres, con la fórmula mágica del auténtico amor, de la alegría que da el entregarse por entero a los demás. Todo esto, con el sello tu espontaneidad y tu trabajo incansable.
Te recuerdo nítidamente describiendo tus sueños y proyectos. Quiero hacer un colegio donde las niñas adolescentes no sientan vergüenza de ser madres. Y lo hiciste, Pilar.
Y acogiste allí a niñas-madres provenientes de muchas comunas de Santiago que llegan a diario con sus pequeños hijos. Sembraste en ellas la esperanza en una vida mejor y en los niños, simplemente, sembraste la vida.
Como esas, muchas otras iniciativas, llevarán tu recuerdo y tu sello imborrable. Pilar, has partido al encuentro de la Nueva Vida y nos dejas aquí con la misión de hacer realidad el sueño de un país en que nuestras mejores energía estén orientadas al servicio de los más necesitados.
Tu ejemplo de amor y valentía para enfrentar las adversidades y desafíos será para nosotros el faro que iluminará el camino del porvenir.
Pilar Urrutia Aldunate, descansa en paz en las manos del Señor".

1 comentario:

Unknown dijo...

Impresionante, me emocioné, estas palabras relatan lo que realmente era Pilar.
Juan Carlos Montenegro V.